Es de observar que en general la mirada de la historia pone de relieve sobre todo, las acciones militares terrestres, pero no son menos importante las acciones navales.
Los imperiales habían destacado sobre la desembocadura del Plata, en el
océano, una flota de casi cien naves que bloquearon el puerto de Montevideo e
intentaban bombardear Buenos Aires.
Y aparece aquí la figura del almirante Guillermo Brown que con escasas
fuerzas navales les infringe en la Batalla de Los Pozos una derrota
espectacular. Ello ocurre frente a lo que hoy es Puerto Nuevo y a la vista del
pueblo de Buenos Aires.
Este se había congregado en las Costaneras para presenciar el combate.
Brown como tantos héroes de nuestra historia no era argentino. Irlandés
fogueado en la Guerra de Corsarios, mantenida en el Caribe contra las naves
españolas y venido a Buenos Aires para ofrecer sus servicios a la causa de la libertad.
Así, con su pequeña flotilla, luego de intervenir en la Campaña
Libertadora de los Andes, defendía ahora la Causa de las Provincias Unidas.
Del anecdotario rescatamos la arenga de Brown en Los Pozos a sus
marinos gauchos: “Valor marinos que el pueblo de Buenos Aires los contempla”.
Luego de vencer en Los Pozos intercepta a otra flotilla en la batalla
de Martín García. Vencedor enfrenta otra flota en Juncal. Allí les infringe una
derrota absoluta capturando varias naves de los Imperiales y poniéndolos en
fuga al grito de “Valor paisanos, que no podrán con nosotros, ese bosque de
arboladura y velamen que intenta pasar”.
El secreto de tales triunfos de Brown residía en su profundo
conocimiento del Río de la Plata. Por ejemplo donde se encontraban los bajíos y
los pozos así como los canales donde él podía navegar y hacer que el enemigo
quedara varado.
No menor es el valor desplegado en la batalla de Quilmes, donde Brown
junto a Rosales logran penetrar hasta las naves de Comando Imperiales. Al verlo
el comandante de la flotilla envía a Brown una misiva (ya que su superioridad
bélica era abrumadora) en la que invitaba a rendirse, arriar la bandera
argentina del palo mayor e invitándole a tomar el té en su nave a las cinco de
la tarde. A lo que responde Brown: “Con mucho gusto iría a tomar el té pero no
podría cumplir con eso de arriar la bandera, lo que será imposible atento a que
la tengo remachada en el palo mayor de mi nave”. Sin más abrió fuego y una
ráfaga de metralla dejó manco al comandante de la flota brasileña que también
era irlandés como Brown.
Así quedó pendiente la cita a “tomar el té”.
Años después, el mismo comandante, integrando una delegación
diplomática lo visita a Brown en Buenos Aires. Este vivía en Barracas,
austeramente en su quinta con su familia.
Allí recibe al visitante, que se presenta engalonado con brillantes
entorchados que adornaban su elegante uniforme. Al retirarse, en la despedida
le dice a Brown: “Almirante, qué mal pagan las Repúblicas a sus héroes”. A lo
que responde: “No mucha diferencia que no pueda igualar seis pies de
profundidad y de tierra”.
La última acción naval que recordaremos de la Guerra con Brasil fue la
defensa heroica de Carmen de Patagones. Esta ciudad austral estaba ocupada por
los Imperiales con una flota marítima significativa, eligiendo dicho lugar ante
la imposibilidad de hacer operaciones en las costas bonaerenses.
La ocupación y desalojo de los invasores se hará por intermedio de la
caballería gaucha, que increíblemente vence a la flotilla imperial recuperando
para las Provincias Unidas las tierras ocupadas. Fue la batalla conocida como
la de “La caballada de Carmen de Patagones”.
NOTA:
Marinos que junto al almirante Brown lucharon en la Guerra del Brasil
que continuó luego de Ituzaingó
Están en nuestras calles
Tomás Espora
Santiago King
No están:
Guillermo Brown
Leonardo Rosales
Juan Bautista Azopardo
Francisco Drummond
Combates navales que están en nuestras calles:
Los Pozos
Juncal
Sarandí (pasaje)
Fuentes documentales:
Artículo escrito por el profesor Dr. Juan Carlos Montenegro Butti, no
editado.
Marcos Aguinis, El combate perpetuo, Editorial Altaya.
Dirección de Estudios Históricos del Ejército, La Gesta de Patagones.
Picirilli – Gianello, Biografías navales, Secretaría de Estado de
Marina.